jueves, 5 de febrero de 2009

Palos de ciego

¡Oh, Dios!, cuán largo el camino
¿Por qué cuando se es niño no hay camino?

¡Oh, Dios!, ¿Por qué tanto dolor?
tanta hambre
tanto pavor

¡Oh, Dios!, ¿Porqué cuando te miro
escondes tu mirada en el infinito?
Dios, ¿por qué huyes?, traidor

Hoy doy palos de ciego
en la oscuridad
en el ocaso
en el horror

Y escribo
te llamo
te grito

te suplico

¡Oh, Dios!
hoy doy palos de ciego
para intentar hallarte
en el pánico onírico
de saberme vivo

2 comentarios:

Jen dijo...

buenas interesante lo k escribes , el mundo se hace pequeño en estas makinas jaja que tengas lindos días ciaoo

Anónimo dijo...

¡Oh, Dios!
hoy doy palos de ciego
para intentar hallarte
en el pánico onírico
de saberme vivo.

Marcela Agregó una estrofa.

En el pánico tortuoso
de no querer
atender a mis sentidos para
poder al fin encontrarte.

Cariños.