Cuando ya todos han muerto
y el hombre no tiene a quien herir
el vacío lo llena, lo abruma
lo envuelve
y el hombre ahora
siente ese miedo
que tantas veces vio
en los ojos suplicantes
de los que humilló
y por primera vez
su mirada cobra la no expresión
de todos aquellos
que para siempre silenció
martes, 16 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario