A sólo días de la visita de, quizá, el más influyente músico/poeta del siglo XX (junto a varios como Lennon, Cohen, Cash y otros) se erige la figura de Bob Dylan (Robert Zimmerman, su nombre real) quien se apresta apresentace este martes 11 a las 21:00 ,en el Arena Santiago.

Este trovador folk que en sus inicios "batalló", con armónica y guitarra en mano junto a la gente, sin diferenciarlos por su raza o color, fue la voz representativa de toda una generación que veía con desazón el acontecer de los 60's, donde los ideales eran sólo eso, utopías vagas pero llenas de sentido, mas abolidas por el régimen de turno.

Bob Dylan plasmó en sus letras la angustia y, al mismo tiempo, dio la esperanza que todo cambiaría, como se expresa en su tema "With God On Our side".

El tiempo ha pasado y Dylan, ya con muchas canas y la experiencia de saber que la historia es circular, se muestra más reposado (en el buen sentido) pero igual de locuaz para transmitir su sentir de esta nueva era, ya no como el representante de nadie, sólo de él y de quienes aún nos empatizamos con su música.

Dylan es uno de esos seres que no pasan en van; perduran.

Sé que con su nueva visita a Chile las expectativas son altas, especialmente si consideramos que el nivel de apreciación de su obra lo llevó a ser nominado al Nóbel de literatura 2007.

Apesar de todo, únicamente deseo expresar que el Bobby, joven, de cabellera corta y amontonada, ya no es el mismo. Mas no ha cambiado, sólo mutó, como una escurridiza serpiente, hacia los "Modern Times" (título de su último LP).

Dylan jamás llegó a salvarnos de nada, pero sí a darnos con su genialidad, una de las miradas más lúcidas e inteligentes sobre este mundo, sobre la gente, sobre lo que nos rodea. En definitiva sobre lo que somos; sólo humanos.

Comparto este sencillo homenaje al maestro y querido Bob Dylan:

Robert Zimmerman (hey Bobby)

Hey Bobby, toca esa canción para mí
Estoy solo y sin lugar dónde ir

Hey Bobby, déjame el bálsamo de tus sueños musicalizados en la retina de lo que perdura
Comparte conmigo tus canciones y leamos poesía, Bobby

Siéntate a mi lado, con tu armónica y guitarra y sigue tocando, mientras yo, en silencio, oigo tus melodías, soñanado que Dios sí está de nuestro lado

Hey Bobby, no te alejes, no te marches como Lennon

Sé fuerte
es difícil serlo, Bobby
Hey Bobby, toca esa canción para mí...