Te arrincono con ardor
me desdobla la pasión
Te toco para sacudirme de esta sensación
mas no puedo y caigo en la tentación
Lenta, pero frenéticamente, con mis dientes desgarro tu calzón
y te penetro y halló mi nación
Y todo me resulta circular, y recuerdo a Oscar Wilde,
que tenía la razón: “lo más profundo es la piel”
y sostengo sin dudar, que el resto sólo es el corpachón.
martes, 9 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario